La hernia discal en perros es una afección que afecta a la columna vertebral y puede causar dolor y problemas de movilidad.
Es importante estar informado sobre esta enfermedad para poder reconocer sus síntomas y buscar tratamiento adecuado para tu perro.
Las hernias discales en perros, y su resolución quirúrgica, son una de las patologías habituales, y de la que somos referentes en Menescal Veterinarios.
En este artículo, vamos a explorar en detalle qué es la hernia discal en perros, los síntomas más comunes a los que debes estar atento y los tratamientos que están disponibles para ayudar a tu perro a recuperarse.
¡Sigue leyendo para obtener toda la información que necesitas!
¿Qué es la hernia discal en perros?
La hernia discal en perros ocurre cuando el núcleo pulposo de un disco intervertebral se desplaza y presiona contra la médula espinal o los nervios. Este desplazamiento puede causar inflamación, dolor y problemas de movilidad en el perro.
Hay dos tipos de hernias de disco en perros: la hernia de disco cervical, que afecta a la columna cervical, y la hernia de disco lumbar, que afecta a la columna lumbar.
Ambas pueden ser muy dolorosas y pueden afectar seriamente la calidad de vida de tu perro.
Síntomas de la hernia discal en perros:
Es importante estar atento a los síntomas de la hernia discal en perros para poder buscar tratamiento temprano y evitar complicaciones. Algunos de los síntomas más comunes de la hernia discal en perros incluyen:
- Dolor de espalda
- Dificultad para caminar o moverse
- Rigidez muscular
- Problemas para saltar o subir escaleras
- Pérdida de control de la vejiga o los intestinos
Si observas alguno de estos síntomas en tu perro, es importante llevarlo al veterinario para que lo examine y diagnostique. Cuanto antes se detecte y trate la hernia discal, mejor será para tu perro.
Tratamientos para la hernia discal en perros:
Existen varios tratamientos disponibles para tratar la hernia discal en perros. El tratamiento que tu veterinario recomiende dependerá de la gravedad de la hernia discal y de la salud general de tu perro.
Algunos de los tratamientos comunes incluyen:
- Medicación: Los antiinflamatorios y analgésicos pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor asociados con la hernia discal en perros.
- Reposo y fisioterapia: Limitar la actividad física de tu perro y hacer ejercicios de fisioterapia puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Cirugía avanzada: En casos graves, puede ser necesario
Caso clínico Thor.
Te contamos el caso de Thor, un Bulldog francés intervenido de hernia discal.
El tiempo puede ser determinante, y, en algunos casos, se precisa de una intervención urgente para evitar un daño medular irreversible.
Si detectas alguno de estos síntomas, contáctanos aquí
- Dolor a nivel de la columna vertebral.
- Arquea la espalda y mantiene baja la cabeza.
- Dificultad para mantener el equilibrio.
- Fallo en la coordinación de movimientos.
- Deja de caminar o se arrastra.
- Pérdida de musculatura y fuerza.
- Pérdida de sensibilidad en zona afectada y extremidades.
- Problemas para hacer sus necesidades.
- Flexión o pataleo repetitivo de una extremidad.
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